martes, 31 de mayo de 2011

Las enseñanzas de Esopo. La zorra y los racimos de uvas

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La zorra y los racimos de uvas 

Por: Valram.
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Estaba una zorra con mucha hambre, y al ver colgando de una parra unos deliciosos racimos de uvas, quiso atraparlos con su boca.

Mas no pudiendo alcanzarlos, se alejó diciéndose:

-        ¡Ni me agradan, están tan verdes...!

Moraleja:

Nunca traslades la culpa a los demás de lo que no eres capaz de alcanzar.


Saludos
Valram


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jueves, 26 de mayo de 2011

Las enseñanzas de Esopo. La zorra y la serpiente

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La zorra y la serpiente


Por: Valram.
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Se encontraba una higuera a la orilla de un camino, y una zorra vio junto a ella una serpiente dormida.

Envidiando aquel cuerpo tan largo, y pensando en que podría igualarlo, se echó la zorra a tierra al lado de la serpiente e intentó estirarse cuanto pudo. Tanto esfuerzo hizo, hasta que al fin, por vanidosa, se reventó.

Moraleja:

No imites a los más grandes, si aún no tienes las condiciones para hacerlo.


Saludos
Valram

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martes, 24 de mayo de 2011

Las enseñanzas de Esopo. La zorra y el leñador

La zorra y el leñador



Por: Valram.
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Una zorra estaba siendo perseguida por unos cazadores cuando llegó al sitio de un leñador y le suplicó que la escondiera. El hombre le aconsejó que ingresara a su cabaña.

Casi de inmediato llegaron los cazadores, y le preguntaron al leñador si había visto a la zorra.

El leñador, con la voz les dijo que no, pero con su mano disimuladamente señalaba la cabaña donde se había escondido.

Los cazadores no comprendieron la señas de la mano y se confiaron únicamente en lo dicho con la palabra.

La zorra al verlos marcharse, salió sin decir nada.

Le reprochó el leñador por qué a pesar de haberla salvado, no le daba las gracias, a lo que la zorra respondió:

-        Te hubiera dado las gracias si tus manos y tu boca hubieran dicho lo mismo.

Moraleja:

No niegues con tus actos, lo que pregonas con tus palabras.



Saludos
Valram


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viernes, 20 de mayo de 2011

Las enseñanzas de Esopo. La zorra y el espino

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La zorra y el espino



Por: Valram.
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Una zorra saltaba sobre unos montículos, y estuvo de pronto a punto de caerse. Y para evitar la caída,  se agarró a un espino, pero sus púas le hirieron las patas, y sintiendo el dolor que ellas le producían, le dijo al espino:

-  ¡Acudí a ti por tu ayuda, y más bien me has herido!

A lo que respondió el espino:

-  ¡Tú tienes la culpa, amiga, por agarrarte a mí, bien sabes lo bueno que soy para enganchar y herir a todo el mundo, y tú no eres la excepción!


Moraleja: 

Nunca pidas ayuda al que acostumbra a hacer el daño 

Saludos
Valram 


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viernes, 13 de mayo de 2011

Las enseñanzas de Esopo. La zorra a la que se le llenó su vientre

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La zorra a la que se le llenó su vientre




Por: Valram.
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“Una zorra hambrienta encontró en el tronco de una encina unos pedazos de carne y de pan que unos pastores habían dejado escondidos en una cavidad. Y entrando en dicha cavidad, se los comió todos.

Pero tanto comió y se le agrandó tanto el vientre que no pudo salir. Empezó a gemir y a lamentarse del problema en que había caído.

Por casualidad pasó por allí otra zorra, y oyendo sus quejidos se le acercó y le preguntó que le ocurría. Cuando se enteró de lo acaecido, le dijo:

-        ¡Pues quédate tranquila hermana hasta que vuelvas a tener la forma en que estabas, entonces de seguro podrás salir fácilmente sin problema!

Moraleja:

Con paciencia se resuelven muchas dificultades.


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Valram


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lunes, 9 de mayo de 2011

Las enseñanzas de Esopo. Las zorras a orillas del río Meandro

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Las zorras a orillas del río Meandro




Por: Valram.Visítame y conoce todas las fábulas de Esopo


“Se reunieron un día las zorras a orillas del río Meandro con el fin de calmar su sed; pero el río estaba muy turbulento, y aunque se estimulaban unas a otras, ninguna se atrevía a ingresar al río de primera.

Al fin una de ellas habló, y queriendo humillar a las demás, burlábase de su cobardía presumiendo ser ella la más valiente.

Así, saltó al agua atrevida e imprudentemente.

Pero la fuerte corriente la arrastró al centro del río, y las compañeras, siguiéndola desde la orilla le gritaban:

-        ¡No nos dejes hermana, vuelve y dinos cómo podremos beber agua sin peligro!

Pero la imprudente, arrastrada sin remedio alguno, y tratando de ocultar su cercana muerte, contestó:

-        Ahora llevo un mensaje para Mileto; cuando vuelva les enseñaré cómo.

 
Moraleja:

Por lo general, los fanfarrones siempre están al alcance del peligro.



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Valram


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sábado, 7 de mayo de 2011

Las enseñanzas de Esopo. El águila y la flecha

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El águila y la flecha





Por: Valram.
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“Estaba asentada un águila en el pico de un peñasco esperando por la llegada de las liebres.

Mas la vio un cazador, y lanzándole una flecha le  atravesó su cuerpo.

Viendo el águila entonces que la flecha estaba construida con plumas de su propia especie exclamó:

-        ¡Qué tristeza terminar mis días por causa de mis  plumas!


Moraleja:

Más profundo es nuestro dolor cuando nos vencen con nuestras propias armas.


Saludos
Valram


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miércoles, 4 de mayo de 2011

Las enseñanzas de Esopo. El águila y la zorra

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El águila y la zorra


“Un águila y una zorra, que eran muy amigas, decidieron vivir juntas con la idea de que eso reforzaría su amistad. Entonces el águila escogió un árbol muy elevado para poner allí sus huevos, mientras que la zorra soltó a sus hijos bajo unas zarzas sobre la tierra al pie del mismo árbol.

Un día que la zorra salió a buscar su comida, el águila, que estaba hambrienta cayó sobre las zarzas, se llevó a los zorruelos, y entonces ella y sus crías se regocijaron con un banquete.

Regresó la zorra y más le dolió el no poder vengarse, que saber de la muerte de sus pequeños.

¿Cómo podría ella, siendo un animal terrestre, sin poder volar, perseguir a uno que vuela?

Tuvo que conformarse con el usual consuelo de los débiles e impotentes: maldecir desde lejos a su ahora enemiga.

Mas no pasó mucho tiempo para que el águila recibiera el pago de su traición contra la amistad. Se encontraban en el campo unos pastores sacrificando una cabra; cayó el águila sobre ella y se llevó una víscera que aún conservaba fuego, colocándola en su nido. Vino un fuerte viento y transmitió el fuego a las pajas, ardiendo también sus pequeños aguiluchos, que por pequeños aún no sabían volar, los cuales se vinieron al suelo. Corrió entonces la zorra, y tranquilamente devoró a todos los aguiluchos ante los ojos de su enemiga.


Moraleja:

Nunca traiciones la amistad sincera, pues si lo hicieras, tarde o temprano del cielo llegará el castigo.


Saludos
Valram


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lunes, 2 de mayo de 2011

Las enseñanzas de Esopo. El águila y los gallos

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El águila y los gallos

“Dos gallos reñían por la preferencia de las gallinas; y al fin uno puso en fuga al otro.

Resignadamente se retiró el vencido a un matorral, ocultándose allí. En cambio el vencedor orgulloso se subió a una tapia alta dándose a cantar con gran estruendo.

Mas no tardó un águila en caerle y raptarlo. Desde entonces el gallo que había perdido la riña se quedo con todo el gallinero.


Moraleja:

A quien hace alarde de sus propios éxitos, no tarda en aparecerle quien se los arrebate.


Saludos
Valram


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