Los gallos y la perdiz
Un
hombre que tenía dos gallos, compró una perdiz doméstica y la llevo al
corral junto con ellos para alimentarla. Pero estos la atacaban y la
perseguían, y la perdiz, pensando que lo hacían por ser de distinta
especie, se sentía humillada.
Pero días más tarde vio cómo los
gallos se peleaban entre ellos, y que cada vez que se separaban, estaban
cubiertos de sangre. Entonces se dijo a sí misma:
-- Ya no me quejo de que los gallos me maltraten, pues he visto que ni aun entre ellos mismos están en paz.
Moraleja:
Si llegas a una comunidad donde los vecinos no viven en paz, ten por seguro que tampoco te dejaran vivir en paz a tí.
Saludos
Valram
Valram
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